EDUCAR EN VALORES A LOS NIÑOS ¿QUIÉNES EDUCAN A NUESTROS NIÑOS LOS PADRES, ESCUELA O LA SOCIEDAD?
Educar
en valores no es una tarea fácil, ya que se necesita tener base solidas para
poder transmitírselo a los hijos al
mismo tiempo es acompañar a los hijos en el proceso de respuesta libre y
personal sobre su propia identidad en donde ellos descubran ¿Quiénes son? ¿A
dónde quieren ir? , ¿Cuál es el ejemplo
que van a seguir?, y sobre los horizontes y metas que buscan para su felicidad
en realidad a sus condiciones. Valores e identidad son, en consecuencia, dos
realidades inseparables. Una formación plena que permita configurar la
identidad de un ser humano en crecimiento, no puede desvincularse o prescindir
de una seria y bien planificada educación en los valores. Es importante
mencionar que el hombre se considera como un individuo como Bio –psicosocial al
desglosar un ser humano normal de
diferente género sea hombre o mujer, con una capacidad psicológica y
psiquiátrica y también como un hombre integrado a la sociedad y sin dejar atrás
la parte espiritual.
El
protagonismo de los padres y más en la etapa de educación infantil, es
insustituible. Ellos son los que van a decidir qué valores pretenden involucrar
en la educación de sus hijos.
Los valores pueden agruparse
- Valores biológicos: se refiere a las necesidades básicas de una persona como lo es alimentarse, tener salud, la parte recreacional entre otras.
- Valores religiosos: son propios de los creyentes y su orientación en la infancia, corresponde a los padres, estas orientaciones a nivel religioso depende la cultura o religión que posean dichos padres.
- Valores ecológicos: el cuidado, el respeto, y aprecio del medio en que desarrolla la vid, esa experiencia en donde nuestros niños aprenda el cuidado a los espacios públicos y los organismos públicos en lo amplio de su palabra.
- Valores morales: el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la verdad, son los pilares de las relaciones afectivas con el mundo y con los demás.
- Valores intelectuales: el conocimiento, la creatividad, razonamiento, entre otros, Origina el mundo cultural del niño.
La tarea de la escuela en el ámbito de los valores
La escuela tiene por misión educar en
valores pero como tarea le corresponde educar para la captación o
aprehensión de valores positivos. Este polo es el que representa la
moralidad del valor. Es el valor moral.
Si existe la honestidad, la lealtad, la
responsabilidad es porque en nuestra sociedad existen personas que los han
asumido como valores pero en el mismo medio hay otros que son
deshonestos en el desempeño de su vid, ideales e irresponsables.
A la escuela
le corresponde contextualizar los valores para que no queden como figuras
ideales o imaginables sino con concreciones de la vida cotidiana.De esta manera objetiva se podrá trabajar
desde la escuela para que su accionar reconozca que la construcción
del polo positivo es la construcción de lo bueno que en última instancia es la
responsabilidad axiológica de la escuela, la de formar en valores morales.
Cada valor formado se expresa en
actitudes, que no son otras cosas que respuestas de acciones aprendidas,
predeterminadas que nos orientan positiva o negativamente hacía los hechos.
Actúo de tal o cual manera ante una situación porque tengo actitudes
conformadas que a su vez responden a los valores que he construido o
descubierto o valorado.
Los valores pasan por los hechos
pero no todos los hechos pasan por los valores. Las estrategias de formación de
valores tendrán entonces que partir de la realidad que
nos ofrece el medio y a la escuela le corresponde apreciarlos para
obtener participaciones y decisiones en que los estudiantes se
involucren de una manera axiológica haciendo propuestas o tomando posiciones
que sean morales.
Este es un compromiso de carácter social,
es una responsabilidad fuerte de la escuela con la sociedad. Tiene además que ser
comprendida, valorada y apoyada por la familia que es un
segundo espacio preferencial de la construcción de valores morales. La tarea de
la escuela es intentar que se forme el valor y solo cuando logremos hacer
coincidir lo que estamos tratando con lo que estamos logrando diremos que hemos
construido el valor moral.Los valores no son para guardarlos
son para ponerlos en acción porque es la única manera de hacer un aporte
sustancial a la sociedad que mejore cualitativamente su desarrollo.
La tarea no
es solo de formar buena gente sino también gente buena. Conocedores
de la técnica con una base moral que les lleve a un ejercicio
responsable. Es un compromiso con la sociedad y
con sus hombres, mujeres e instituciones.
La escuela no puede acomodarse a
la idea de que su papel es tecnológico es una misión formadora de
valores sobre la que se soporta el conocimiento, tendrá que formar sobre valores
patrios, estéticos, afectivos, religiosos, cívicos, sociales pero la plataforma
de todos tiene que descansar en la premisa de la moralidad, entendida esta como
el componente positivo de su bipolaridad.
La sociedad norma y reconocer lo que son
sus valores positivos o morales y los propone como buenos. Para ello
parte de identificarlos en el medio. Hay gentes buenas, hay funcionarios
honrados, hay amigos leales, hay personas responsables, los ubica, dice dónde
están y quienes son, pero igual hace con los que son todo lo contrario y a los
que al incumplir esos valores producen daños los lleva a una instancia creada
por la sociedad que es la justicia y los castiga.
La sociedad valora
lo bueno y rechaza lo malo. La escuela educa para el cumplimiento de esas
normas haciendo que sus estudiantes se formen para la vida buena. Los hechos son los componentes de la
realidad, lo que pasa cada día. El estudiante que estudia y aprueba el que no
lo hace, el que se copia en el examen, el que llega tarde y el que llega
puntual, el que se comporta de una manera en la escuela y de otra en la calle,
esos son hechos y cada quien actúa, participa en los hechos según
los valores que trae de su casa y/o de su escuelas. Su actuar se expresa en
actitudes. Yo soy así, yo reacciono así ante tal evento y eso ocurre porque
tengo valores que aprendí.
Es una carretera de doble vía, actúo
así, expreso estas actitudes porque tengo estos valores, podría ser un ejemplo
que diga actúo mal con mi compañeros, tengo una actitud de rechazo porque forme
el polo negativo sobre la amistad. Puede haberlo formado porque tuve en los
hechos malas experiencias de interacción con otros, porque me trataron mal,
porque me golpearon.
Ello no quiere decir que eso es inalterable, que ya no se
puede cambiar. Todo lo contrario, se abren espacios para poder trabajar a
partir de los hechos para modificar las actitudes y reformar los valores
aprendidos fundamentándose en la construcción de nuevos valores.
La responsabilidad de la escuela será identificar qué es lo que sus
estudiantes valoran como bueno aunque sea el polo negativo, aunque choque con
mi valoración aunque sea opuesto a la valoración moral porque será la única
forma de poder hacer intervenciones dirigidas a la construcción del valor moral
a través de trabajar las actitudes a partir de los hechos. Es la manera de incidir en los dos carriles de la vía. Tienes
valores y actitudes negativas que te hacen actuar de tal manera.
El otro carril
es si trabajo tus actitudes puedes descubrir para afirmar o negar el lado
positivo de la valoración. Hechos, actitudes y valores son los tres componentes a
trabajar con nuevas metodologías que reconozcan el valor como todo
lo que vale pero que identifiquen la tarea educativa con el valor moral.