martes, 12 de junio de 2012

Educando Valores



EDUCAR EN VALORES A LOS NIÑOS ¿QUIÉNES EDUCAN A NUESTROS NIÑOS LOS PADRES, ESCUELA O LA SOCIEDAD?

Educar en valores no es una tarea fácil, ya que se necesita tener base solidas para poder transmitírselo a los hijos  al mismo tiempo es acompañar a los hijos en el proceso de respuesta libre y personal sobre su propia identidad en donde ellos descubran ¿Quiénes son? ¿A dónde quieren  ir? , ¿Cuál es el ejemplo que van a seguir?, y sobre los horizontes y metas que buscan para su felicidad en realidad a sus condiciones. Valores e identidad son, en consecuencia, dos realidades inseparables. Una formación plena que permita configurar la identidad de un ser humano en crecimiento, no puede desvincularse o prescindir de una seria y bien planificada educación en los valores. Es importante mencionar que el hombre se considera como un individuo como Bio –psicosocial al desglosar un ser humano  normal de diferente género sea hombre o mujer, con una capacidad psicológica y psiquiátrica y también como un hombre integrado a la sociedad y sin dejar atrás la parte espiritual.

El protagonismo de los padres y más en la etapa de educación infantil, es insustituible. Ellos son los que van a decidir qué valores pretenden involucrar en la educación de sus hijos.


Los valores pueden agruparse

  •  Valores biológicos: se refiere a las necesidades básicas de una persona como lo es alimentarse, tener salud, la parte recreacional entre otras.

  • Valores religiosos: son propios de los creyentes y su orientación en la infancia, corresponde a los padres, estas orientaciones a nivel religioso depende la cultura o religión que posean dichos padres.

  • Valores ecológicos: el cuidado, el respeto, y aprecio del medio en que desarrolla la vid, esa experiencia en donde nuestros niños aprenda el cuidado a los espacios públicos y los organismos públicos en lo amplio de su palabra.

  • Valores morales: el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la verdad, son los pilares de las relaciones afectivas con el mundo y con los demás.

  • Valores intelectuales: el conocimiento, la creatividad, razonamiento, entre otros, Origina el mundo cultural del niño.

La tarea de la escuela en el ámbito de los valores








La escuela tiene por misión educar en valores pero como tarea le corresponde  educar para la captación o aprehensión de valores positivos. Este polo es el que representa  la moralidad del valor. Es el valor moral.

Si existe la honestidad, la lealtad, la responsabilidad es porque en nuestra sociedad existen personas que los han asumido como valores pero en el mismo medio hay  otros que son deshonestos en el desempeño de su vid, ideales e irresponsables. 

A la escuela le corresponde contextualizar los valores para que no queden como figuras ideales o imaginables sino con concreciones de la vida cotidiana.De esta manera objetiva se podrá trabajar desde la escuela para que  su accionar reconozca que la construcción del polo positivo es la construcción de lo bueno que en última instancia es la responsabilidad axiológica de la escuela, la de formar en valores morales.

 Cada valor formado se expresa en actitudes, que no  son otras cosas que respuestas de acciones aprendidas, predeterminadas que nos orientan positiva o negativamente hacía los hechos. Actúo de tal o cual manera ante una situación porque tengo actitudes conformadas que a su vez responden a los valores que he construido o descubierto o valorado.

 Los valores pasan por los hechos pero no todos los hechos pasan por los valores. Las estrategias de formación de valores  tendrán entonces que partir de la realidad que nos  ofrece el medio y a la escuela le corresponde apreciarlos para obtener participaciones y decisiones en  que los estudiantes se involucren de una manera axiológica haciendo propuestas o tomando posiciones que sean  morales.

Este es un compromiso de carácter social, es una responsabilidad fuerte de la escuela con la sociedad. Tiene además que ser comprendida, valorada y apoyada por  la familia que es  un segundo espacio preferencial de la construcción de valores morales. La tarea de la escuela es intentar que se forme el valor y solo cuando logremos hacer coincidir lo que estamos tratando con lo que estamos logrando diremos que hemos construido el valor moral.Los valores no son para guardarlos son para ponerlos en acción porque es la única manera de hacer un aporte sustancial a la sociedad que mejore cualitativamente su desarrollo. 

La tarea no es solo de formar buena  gente sino también gente buena. Conocedores de la técnica con una  base moral que les lleve a un ejercicio responsable. Es un compromiso con la sociedad y con sus hombres, mujeres e instituciones. 

La escuela no puede acomodarse  a la  idea de que su papel es tecnológico es una misión formadora de valores sobre la que se soporta el conocimiento, tendrá que formar sobre valores patrios, estéticos, afectivos, religiosos, cívicos, sociales pero la plataforma de todos tiene que descansar en la premisa de la moralidad, entendida esta como el componente positivo de su bipolaridad.

La sociedad norma y reconocer lo que son sus valores positivos o morales  y los propone como buenos. Para ello parte de identificarlos en el medio. Hay gentes buenas, hay funcionarios honrados, hay amigos leales, hay personas responsables, los ubica, dice dónde están y quienes son, pero igual hace con los que son todo lo contrario y a los que al incumplir esos valores producen daños los lleva a una instancia creada por la  sociedad que es la justicia y los castiga. 

La sociedad valora lo bueno y rechaza lo malo. La escuela educa para el cumplimiento de esas normas haciendo que sus estudiantes se formen para la vida buena. Los hechos son los componentes de la realidad, lo que pasa cada día. El estudiante que estudia y aprueba el que no lo hace, el que se copia en el examen, el que llega tarde y el que llega puntual, el que se comporta de una manera en la escuela y de otra en la calle, esos son hechos  y cada quien actúa, participa en los hechos según los valores que trae de su casa y/o de su escuelas. Su actuar se expresa en actitudes. Yo soy así, yo reacciono así ante tal evento y eso ocurre porque tengo valores que aprendí.

Es una carretera de doble vía, actúo así, expreso estas actitudes porque tengo estos valores, podría ser un ejemplo que diga actúo mal con mi compañeros, tengo una actitud de rechazo porque forme el polo negativo sobre la amistad. Puede haberlo formado porque tuve en los hechos malas experiencias de interacción con otros, porque me trataron mal, porque me golpearon. 

Ello no quiere decir que eso es inalterable, que ya no se puede cambiar. Todo lo contrario, se abren espacios para poder trabajar a partir de los hechos para modificar las actitudes y reformar los valores aprendidos fundamentándose en la construcción de nuevos valores.

La responsabilidad de la escuela será identificar qué es lo que sus estudiantes valoran como bueno aunque sea el polo negativo, aunque choque con mi valoración aunque sea opuesto a la valoración moral porque será la única forma de poder hacer intervenciones dirigidas a la construcción del valor moral a través de trabajar las actitudes  a partir de los hechos. Es la manera de incidir en los dos carriles de la  vía. Tienes valores y actitudes negativas que te hacen actuar de tal manera. 

El otro carril es si trabajo tus actitudes puedes descubrir para afirmar o negar el lado positivo de la valoración. Hechos, actitudes y valores son los tres componentes a trabajar con nuevas metodologías  que reconozcan el valor como todo lo que vale pero que identifiquen la tarea educativa con el valor moral.











No hay comentarios:

Publicar un comentario